Queridos hermanos, Dios les bendiga y paz a todos.. he revisado este foro y me parece muy interesante el tema..de hecho este tema fue estudiado en nuestra iglesia hace 2 años, ante la necesidad de definirnos como iglesia ante estos fenómenos que se están dando dentro de la iglesia evangélica principalmente en el ámbito Pentecostés..
Creo que el punto no es la denominación, ni la forma de adorar, aquí hay un tema de fondo que debe ser observado en conciencia, pues no es solo una forma de expresar adoración o desarrollar una liturgia, sino que existe un trasfondo doctrinal y teológico que debe ser examinado.
Todos anhelamos avivamiento, un mover del Espíritu Santo dentro de nuestras congregaciones y nuestras vidas pero este mover necesariamente debe provocar cambios de carácter, motivando a la santidad y observancia de la escritura y no solo
El neopentecostalismo solo ofrece sensaciones y emociones gratificantes al que la experimenta, pero carece de fundamento teológico. estas manifestaciones van acompañadas de aberraciones doctrinales cono el
Evangelio de la prosperidad, la restauración del ministerio apostólico (dominionismo), etc.
debemos ser cuidadosos al observar estos fenómenos, que son llamativos pues los poderes que operan detrás a veces son simplemente nuestros enemigos. debemos andar por fe y no por vista
Tengamos en cuenta lo que la escritura dice en el Libro de Numeros cuando Balaam supuestamente profetizo, era solo un espíritu de adivinación una falsificación del Espíritu de Dios para satisfacer sus ambiciones personales, alcanzar renombre.Los soplidos, las dobles unciones, el avivamiento de la risa, los sonidos de animales, las imitaciones de aves, las caidas y los estados exaltados de conciencia no producen un amor por la santidad y la Palabra de Dios sino solo la exaltacion de la emocion y del UNGIDO.
Los pastores tienen el deber de estudiar estos temas y enseñarlos a la congregacion, los hermanos deben valorar los estudios biblicos, y asistir a ellos. amar su iglesia quizas humilde, sin grandes lujos ni despampanates ministros pero seguras, al fin y al cabo.
xaito. me despido con tres glorias a Dios